Más de 190 hectáreas podrían ser intervenidas por megaplantas solares cerca de humedales protegidos en el sureste del país.
El desarrollo de macroplantas solares en las inmediaciones del humedal Clot de Galvany, en Alicante, ha generado fuertes cuestionamientos por parte de organizaciones ecologistas. Según denuncian colectivos como AHSA (Amigos de los Humedales del Sur de Alicante), once proyectos energéticos amenazan la integridad ecológica del entorno.
Los proyectos abarcarían un área mayor que la propia zona protegida, comprometiendo la conectividad entre hábitats naturales y afectando suelos agrícolas y forestales. Los activistas critican también la falta de planificación ambiental a largo plazo y el crecimiento desordenado de estas instalaciones.
“Las energías renovables no deben imponerse a costa del equilibrio ecológico”, sostienen desde los colectivos, que exigen un modelo energético participativo y sostenible.
