Científicos de la Universidad de Stanford han logrado un avance pionero al desarrollar un sistema capaz de leer señales cerebrales y transformarlas en texto, con una precisión superior al 80%. Utilizando una interfaz cerebro-computadora (BCI) y algoritmos de IA avanzada, la tecnología permite a personas con parálisis recuperar la comunicación escrita, incluso si no pueden hablar o escribir físicamente.
El paciente de prueba fue capaz de redactar frases completas en una pantalla solo con sus pensamientos. Este desarrollo abre la puerta a una revolución en la neurotecnología, aunque también genera debates éticos sobre la privacidad del pensamiento, la vigilancia mental y el posible uso con fines militares o comerciales.
Organismos como OpenAI, Neuralink y el MIT también trabajan en proyectos similares, lo que podría acelerar el acceso a estas tecnologías en los próximos 5 años.