Un reciente informe internacional revela que un país de América Latina se ha posicionado como el mayor consumidor de frutas y verduras en el mundo, superando a gigantes como China y Estados Unidos. Esta sorprendente tendencia refleja un cambio significativo en los hábitos alimenticios de la región, impulsada por campañas de salud, mayor acceso a productos frescos y una creciente conciencia sobre la alimentación saludable.
El estudio destaca que la población latinoamericana ha adoptado una dieta rica en productos naturales, lo que podría tener un impacto positivo en la salud pública y la reducción de enfermedades crónicas asociadas a la mala alimentación. Este liderazgo también representa una oportunidad para fortalecer las cadenas productivas agrícolas y fomentar el comercio sostenible dentro y fuera de la región.