Una pequeña estructura portátil anunciada en Airbnb ha generado controversia en Hull, Reino Unido, al ser ofertada sin permisos urbanísticos. El alojamiento, descrito como “básico pero funcional”, fue retirado del sitio tras el reclamo de las autoridades.
El espacio ofrecía dos estudios en un aparcamiento entre viviendas y un centro educativo. Las habitaciones se alquilaban por 55 libras la noche, incluso con opción de renta prolongada.
Funcionarios locales criticaron duramente el anuncio, alegando que resulta indigno ofrecer condiciones tan precarias en medio de una crisis habitacional. Aseguran que el uso del espacio incumple regulaciones urbanas.
Airbnb, por su parte, reafirmó su política de eliminar listados que violen normativas locales y aseguró que seguirá colaborando con los gobiernos para evitar este tipo de situaciones.