El gobierno británico presentó una propuesta para prohibir la venta de bebidas energéticas como Red Bull, Monster y Prime a menores de 16 años en Inglaterra. La restricción aplicará en supermercados, restaurantes, máquinas expendedoras y ventas en línea, ampliando las políticas que algunos comercios ya aplicaban voluntariamente.
Estudios revelan que 1 de cada 3 niños consume regularmente estas bebidas, algunas con más cafeína que dos tazas de café, lo que se asocia a problemas de sueño, dolores de cabeza, arritmias e incluso muertes en casos extremos.
La propuesta pasará por una consulta pública de 12 semanas con expertos en salud, educación y fabricantes, pero el secretario de Salud, Wes Streeting, adelantó que la ley entrará en vigor antes de finalizar el actual parlamento.