En Puerto Rico, los apagones se han convertido en una rutina. Sin embargo, la expansión del uso de placas solares con baterías residenciales ha cambiado el panorama. Hoy en día, más de 69,000 hogares cuentan con baterías solares, lo que les permite mantenerse conectados en momentos de emergencia y, a la vez, aportar al sistema eléctrico del país.
Según datos recientes, estas baterías tienen la capacidad de aportar la misma energía que una planta de gas natural pequeña, cubriendo hasta un 2% de la demanda en situaciones críticas. En 2025, solo en este año, LUMA ya las ha utilizado 30 veces para evitar apagones masivos, logrando reducir significativamente la duración de las interrupciones.
Este tipo de soluciones ya es visto como un pilar estratégico de resiliencia energética en lugares como California y Texas, donde los sistemas de almacenamiento distribuidos ayudan a evitar apagones durante olas de calor y alta demanda.
