Miles de ciudadanos salieron a las calles en Nairobi y otras ciudades de Kenia para protestar contra una controvertida reforma fiscal impulsada por el gobierno del presidente William Ruto. Las medidas incluyen nuevos impuestos a productos básicos, servicios digitales y transferencias bancarias.
Las protestas fueron fuertemente reprimidas por la policía, dejando al menos 23 heridos y más de 300 arrestos, según organizaciones locales de derechos humanos. Líderes de la oposición y grupos estudiantiles denuncian que la reforma agravará la pobreza y el desempleo, mientras el gobierno argumenta que es necesaria para reducir la deuda nacional