Desde el 9 de junio, Kenia vive una ola de protestas tras la muerte del activista Albert Omondi Ojwang en custodia policial, y el rechazo generalizado al reciente proyecto de ley fiscal. Las movilizaciones, principalmente en Nairobi, ya se cobraron la vida de al menos 16 personas y dejaron cientos de heridos, además de más de 60 arrestos. En respuesta, el parlamento interrumpió sus sesiones y la policía enfrenta críticas por uso excesivo de fuerza.
